La mayoría de la gente quiere cambiar. El cambio de año es particularmente adecuado para la planificación. Es por eso que los propósitos de Año Nuevo están casi tan ligados como "cena para uno" . Ya sea más ejercicio, dejar de fumar, menos alcohol o más tiempo para la familia, las buenas resoluciones generalmente no se cumplen. Después de unas pocas semanas, volvemos a caer en viejos patrones de comportamiento. En este artículo, aprenderá cuáles son los propósitos de Año Nuevo más populares, de dónde proviene esta tradición de Nochevieja , por qué nos resulta tan difícil mantener buenos propósitos y cómo aún puede alcanzar sus objetivos.
Las resoluciones anuales son una costumbre milenaria
Hacer resoluciones de Año Nuevo es una costumbre antigua. Incluso los romanos tenían buenos propósitos y utilizaban el efecto mágico del cambio de año. En ese momento, los altos funcionarios tenían que jurar públicamente su lealtad al pueblo al emperador el primer día del año. En la ceremonia solemne, las legiones romanas desfilaron. Durante este ritual, los romanos honraban a Jano, el dios bicéfalo de los nuevos comienzos. Las dos caras representan el final y el principio. En esta tradición, personas de todas las culturas aprovechan el fin de año para tomar buenos propósitos.
Resoluciones populares de año nuevo
Estos son algunos de los propósitos de Año Nuevo más populares:
- dejar de fumar
- beber menos alcohol
- ir al gimnasio más a menudo
- hacer mas deporte
- caminar o andar en bicicleta con más frecuencia que conducir
- perder algunas libras
- merienda menos
- finalmente limpiar el sótano
- trabajar menos horas extras
- pasar más tiempo con la familia
- Ver menos series de Netflix
- Lee más libros
- más yoga o pilates
- limpia tu cortadora láser Mr Beam con más frecuencia 😉
La mayoría de las resoluciones anuales no se cumplen
Según Statista, más de dos tercios de las personas no cumplen sus propósitos anuales a largo plazo. El 27 por ciento logra esto por más de dos meses, el 12 por ciento por un mes, también el 12 por ciento por dos a tres semanas, el seis por ciento por una semana y un día, el tres por ciento por algunas horas. El 14 por ciento ni siquiera lo ha probado.
Razones para el incumplimiento de las resoluciones anuales
Hay falta de motivación, autodisciplina o atención. Todo el mundo es un maestro en poner excusas a sí mismo. Si en marzo no se ha cumplido la resolución “haz más deporte”, es por la climatología. Aquellos que renuncian a las buenas intenciones también están en buena compañía. La mayoría de las veces nos sentimos comprensivos cuando nuestra contraparte nos dice que acaban de tirar por la borda la resolución de un año.
Establecer prioridades al determinar
Mucha gente piensa que si hago diez resoluciones, mantendré al menos cinco de ellas. Pero esto es una falacia. Es mejor limitarse a unas pocas resoluciones, posiblemente incluso a un solo proyecto. Si el número es demasiado alto, corre el riesgo de perder el rumbo o cambiar constantemente su enfoque entre los diferentes objetivos. ¡Piense en qué objetivo es más importante para usted y qué resolución le entusiasmará más! ¡Piense en una situación en la que su disciplina se ponga a prueba! ¿Serías capaz de resistir la tentación?
Las buenas resoluciones deben ser lo más específicas posible.
Muchas resoluciones están formuladas de manera bastante abstracta y vaga. Por ejemplo, la resolución "haz más ejercicio" es bastante vaga. No se define el alcance exacto ni el período. Sin un objetivo claro en mente, las resoluciones son difíciles de cumplir. Entonces todo lo que tienes que recordar es que tu resolución tiene algo que ver con el deporte. Por lo tanto, una buena resolución debe estar vinculada a una especificación cuantitativa y, si es posible, a un plazo.
Las buenas intenciones deben ser realistas.
No tiene sentido establecer objetivos demasiado altos. Los seres humanos somos criaturas de hábitos. Los viejos patrones de comportamiento solo pueden descartarse gradualmente. Si te comprometes a ir al gimnasio tres veces a la semana, es posible que te deshagas de ese compromiso rápidamente. ¡Considere todas las consecuencias de su resolución para evaluar qué tan realista es su plan! Si un objetivo parece demasiado ambicioso, tiene sentido dividirlo en varias etapas. Lo ideal es que a cada etapa se le asigne una fecha. Por ejemplo, puede planear ir al gimnasio seis veces al mes hasta marzo inclusive y ocho veces al mes a partir de abril.
Recompénsate por perseverar
Tal vez una recompensa lo motive a perseverar y lo distraiga si tiene la tentación de romper su resolución. ¡Piensa en lo que puedes recompensarte tan pronto como hayas alcanzado tu meta o una etapa! No se trata solo de la recompensa en sí, sino también del testimonio que te das con ella.
Encuentra compañeros de armas para las buenas intenciones
El hombre es un animal de manada. ¡Piensa en quién puede apoyarte en tu resolución y, si es necesario, ayudarte en una fase difícil! Puede compartir su progreso con personas de ideas afines. Tales conversaciones tienen un efecto motivador y te ayudan a mantenerte concentrado. ¡Puedes hacerlo!